top of page

Un nuevo capítulo en la aviación lleno de ingenuidad

A 290 millones de kilómetros de casa ingenieros fueron capaces de por primera vez despegar, hacer volar y aterrizar un dron fuera de la Tierra, a un helicóptero extraterrestre autónomo en el ligerísimo aire de Marte. Este logro que tardó 6 años en concretarse es un parteaguas en la incipiente aviación interplanetaria. Los soviéticos habían mandado en 1985 globos aerostáticos a Venus, pero nunca antes se había hecho un vuelo controlado más allá de nuestro planeta. Lo ejecutado por el robótico Ingenuity el pasado 19 de abril equivaldría en parámetros terrestres a despegar un helicóptero a 30,000 metros de altura, una altitud hoy imposible.


“Cada mundo tiene solamente un primer vuelo”- dijo el ingeniero líder del proyecto de NASA, MiMi Aung. Y es que esta histórica prueba de poco menos de 40 segundos hicieron remembranzas al primer vuelo de los hermanos Orville y Wilbur Wright, quienes en 1903 se elevaron sobre las dunas costeras de Carolina del Norte dando inicio a una nueva era. Por ello, a modo de simbolismo, el helicóptero Ingenuity en suelo marciano llevaba como amuleto debajo de su panel solar, un pequeño trozo de la muselina del ala del aeroplano que cambió para siempre la aviación hace 118 años.


Para que el helicóptero de $85 millones de dólares se elevara 3 metros de altura tuvo que lograr que el par de aspas giraran a 2,400 revoluciones por minuto. El gran desafío era suspenderse en una atmósfera con la centésima parte de la densidad de la de la Tierra y un tercio de su fuerza de gravedad. Estas condiciones tan extremas hacen que la nave controlada volara con mucha menos resistencia, por lo que para lograr el despegue los rotores debían ir cinco veces más rápido que los de los helicópteros terrestres. Y para mantener la estabilidad a pesar de la altísima velocidad, el helicóptero usó sensores para por sí mismo realizar ajustes difíciles de ejecutar en tiempo real por vía remota.


Los aprendizajes aerodinámicos de este primer vuelo controlado en ambiente extraterrestre servirán para futuras misiones espaciales. Entre ellas, la planeada hacia 2027 para explorar la luna Titán de Saturno cuya atmósfera llena de material orgánico es cuatro veces más densa que la de la Tierra.


El helicóptero Ingenuity de 1.8 kilos fue nombrado por Vaneeza Rupani, una estudiante de preparatoria que escribió que la “ingenuidad y brillantez de las personas trabajadoras por sobrepasar los grandes retos de los viajes interplanetarios hacen que hoy todos disfrutemos de las maravillas de la exploración espacial”.


El Ingenuity tiene una vida de 30 días marcianos en que realizará algunos otros vuelos de prueba que terminarán el 4 de mayo. Entonces, quedará como reliquia en el Cráter Jezero del planeta rojo como vestigio de la perseverancia humana por conquistar territorios y dejar evidencia de ello. Irónicamente la sonda en que este helicóptero viajó, Perseverance, regresará eventualmente a la Tierra con muestras rocosas de Marte para proveernos de más preguntas respecto a la posible vida extinta en nuestro planeta vecino. Como dijo el director de la NASA Jim Bridenstine el 29 de abril de 2020 en su cuenta de Twitter al referirse a esta misión: “La ingenuidad raramente llega legos sin perseverancia”.


Para marcar el histórico momento celebrando la innovación en la aviación, la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO) de la ONU asignó las habituales tres letras al vuelo inaugural de Ingenuity en Marte: IGY. Y además nombró la ubicación del vuelo como “JZRO” en honor al Cráter donde se ejecutó la misión. Con ello, técnicamente tenemos ya un aeropuerto designado en suelo marciano esperando que ninguna de las aerolíneas terrestres extravíen nuestras maletas a esta nueva locación.


Porque los detalles hacen la diferencia, recordemos que en 1969 cuando Neil Armstrong abordo del Apollo 11 llegó a la Luna, llevaba también en el Modulo Lunar un pequeño trozo de la muselina del ala que dio vuelo a los hermanos Wright. Sin embargo, en este caso marciano, la célebre frase quizás sería: “un pequeño vuelo para un dron, un gran salto para la humanidad”


https://www.enlacejudio.com/2021/04/22/carol-perelman-un-nuevo-capitulo-en-la-aviacion-lleno-de-ingenuidad/




9 visualizaciones0 comentarios
Publicar: Blog2_Post
bottom of page