Ya pronto será el día del padre, un día celebrado desde la Edad Media en más de un centenar de países de todos los continentes que lo festejan en distintas fechas y con diferentes tradiciones pero con un objetivo en común: honrar a papá… o visto desde otro modo, conmemorar a la justa mitad responsable de nuestra existencia.
Según aprendimos en clases de biología, los seres humanos contamos con 23 pares de cromosomas que determinan nuestras características genéticas. De estos 46 cromosomas totales que se encuentran en el núcleo de cada célula del cuerpo, recibimos 23 de mamá y los otros 23 de papá. Hasta ahí la explicación esta sencilla, balanceada y cabalmente justa. Sin embargo, según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte, los genes del lado paterno se expresan más que los maternos haciendo que las características heredadas del lado de papá sean notoriamente dominantes. ¿Será por esto que culturalmente somos una sociedad predominantemente regida por patriarcados? ¿Qué dirían ante esto las femenistas?
Por ejemplo, se demostró en una investigación en Inglaterra, que la altura final de un hijo es principalmente determinada por la estatura del papá. Siempre existen factores ambientales y de estilo de vida que afectan el crecimiento y desarrollo, sin embargo este grupo de doctores comprobaron que del 60 al 80% de la altura dependerá de la estatura paterna. Por el contrario, también concluyeron que el peso de los hijos lo determina la mamá; así que tener un padre con sobrepeso no será un importante factor de influencia en la obesidad de los hijos.
Este día del padre, además de reconocer a papá las maravillosas lecciones que nos enseña y lo tanto que nos inspira, puedes agradecerle tu género: femenino o masculino. Debes estar seguro que quien determinó si eres anatómicamente un hombre (XY) o mujer (XX) fue el espermatozoide que fertilizó el óvulo de tu mamá. Así, tu genero fue elegido por tu padre sin que él mismo lo supiera ya que los espermatozoides contienen el gen tanto X (para niña) como Y (para niño) mientras que los óvulos únicamente cuentan con los cromosomas X.
Interesante, pero si fueras caballito de mar, un dragón de mar o un pez pipa tendrías que mostrar gratitud especial por tu progenitor macho ya que estas especies nacen a través de un embarazo masculino. Pero al menos podemos estar seguros que en la especie Homo sapiens, a la que pertenecemos los humanos, aun nacemos del vientre materno por lo que seguirá siendo vigente festejar el 10 de mayo.
Por otro lado, antes se pensaba que el escaso y especial material genético que se encuentra en las mitocondrias, las fábricas de energía de las células, eran exclusivamente piezas de información obtenidas de mamá. Con ellas se podía trazar una línea ancestral materna casi perfecta ya que este contenido tenía poca variabilidad y siempre se obtenían de la madre. (Este mismo trabajo genealógico es posible hacerlo del lado paterno utilizando los genes Y pero exclusivamente en la línea de hijos varones) Sin embargo, en 2018 investigadores en la Universidad de Filadelfia confirmaron la existencia de material genético paterno en las mitocondrias… sorprendiendo a la comunidad científica que otorgaba de forma absoluta el reinado de este organelo celular al dominio femenino.
Ante estas evidencias divertidas de la ciencia queda claro que este día del padre debemos agradecer a papá por su entrega, dedicación, cariño y amor pero también por lo que de él hemos obtenido de forma natural y que define en nosotros mucho más de lo que creemos.
Como dijo la autora Alison Plowden: “las leyes de la genética se aplican a pesar de no querer aprenderlas”
¡Feliz día del Padre!