El nuevo coronavirus nos ha demostrado lo que ya sospechábamos, el inmenso grado de interconectividad que tenemos como seres humanos. En tan solo unos meses, de un paciente inicial en Wuhan a fin de 2019 tenemos al día de hoy (19 de marzo de 2020, más de 236,308 casos confirmados. Al ser ya considerada desde hace varios días, por la Organización Mundial de la Salud como una pandemia, por tener casos en prácticamente todos los países del planeta, tendremos sin duda un impacto en todos los aspectos de nuestra vida como la conocemos: social, económico, político y obviamente de salud.
Difícilmente esta crisis dejará inmune a nuestra sociedad terrícola; llego para hacer una disrupción cuyos efectos a corto y largo plazo quizás aún no comprendemos.
Lo que sí es que el virus nos ha unido como humanidad con un objetivo y preocupación en común; sin importar latitudes ni longitudes todos tenemos la mirada en esta nano-esfera hecha de proteínas y grasa que ni si quiera tiene vida propia y en los científicos que ahora sostienen el micrófono y la esperanza de una pronta solución. Sin embargo, el manejo particular de la crisis epidemiológica en cada uno de los países ha determinado el destino de sus habitantes. A pesar de que el virus es el mismo, su impacto depende de un factor puramente humano: de las decisiones que como individuos asumimos; de lo que hacen o no las amas de casa, maestras, empresarios, comerciantes, estudiantes, líderes y gobernantes. La forma en que cada país transite durante esta pandemia quedará como evidencia en las estadísticas globales y marcará los futuros libros de historia universal.
Aún estamos conociendo a este nuevo patógeno, nadie antes de noviembre se había enfrentado a él. Sabemos algo de sus características generales basándonos en estudios científicos reportados principalmente por China, pero aun seguimos tratando de entender a profundidad los dos factores fundamentales que conforman la magnitud de la epidemia: su grado de infectividad y su agresividad.
El virus que causa el COVID-19 tiene un alto grado de infectividad, es decir se propaga bastante fácil al entrar en contacto con secreciones de personas infectadas. Por esto la importancia de mantener el aislamiento y distanciamiento social. Aproximadamente, con este virus cada persona puede infectar en promedio a otras 3-5 personas, el problema es que entre el 50-60% de quienes sí están infectados no tienen síntomas, son asintomáticas, están haciendo su vida de forma normal, viviendo en comunidad, propagándolo sin saberlo por que se sienten bien. Al parecer por cada persona enferma hay 5-10 personas contagiadas asintomáticas. Hace tres días, la OMS hizo hincapié en la importancia de realizar pruebas diagnósticas para encontrar quiénes son esos portadores asintomáticos y poder contener mejor la propagación.
Por otro lado, la agresividad depende de dos factores; de qué tan preparado esta el sistema de salud para contener y resolver los casos confirmados y qué tan lento o rápido es el contagio entre la población; si hay muchos casos al mismo tiempo la presión para los hospitales será mayor, con más casos complicándose y más muertos. Incluso, la agresividad depende en mayor medida de la edad y en menos del sexo; entre más grande sea el paciente más grave será la infección, encontrando que los hombres son un poco más susceptibles al coronavirus que las mujeres.
A fin de cuentas, si algo vamos a aprender de este nuevo virus es un tanto de biología, para entender la importancia del higiene; un poco de matemáticas, para comprender los aumentos de casos y las gráficas epidemiológicas; y una lección de civismo, para respetar las reglas de aislamiento y mantener segura a los miembros de nuestro entorno.
El manejo que cada país ha dado a la pandemia determinará en cierta medida el destino de su población. Todo se reduce a decisiones oficiales e individuales. Veamos distintos escenarios para ayudar a nuestra sociedad a decidir cómo queremos en México transitar durante esta inevitable epidemia.
Israel. El primer caso fue de una mujer que llegó el 21 de febrero del crucero Princess que había estado varado en Japón. Desde entonces, Israel implementó medidas de contención cancelando vuelos, impuso el aislamiento obligatorio de quienes ingresen al país teniendo a decenas de miles de personas en cuarentena, construyó la historia epidemiológica de cada uno de los casos confirmados para saber dónde se contagió y con quién había estado en contacto, se autorizó a la Agencia Shin Bet para que monitoree la ubicación a través de sus celulares de los pacientes positivos antes de haber sido diagnosticados para alertar dónde estuvieron, prohibió las reuniones de más de 10 personas, comenzará a hacer pruebas aleatorias a la población con la idea de buscar pacientes asintomáticos, esta imponiendo aislamiento de la sociedad, con el cierre de restaurantes y cafés. Israel ha estado en contacto estrecho con la Autoridad Palestina, hay 44 casos reportados en Cisjordania hasta hoy. Israel, un país con 8.7 millones de habitantes, tiene 529 casos positivos y ningún muerto: 0% mortalidad.
India. El primer caso en el segundo país más poblado del mundo después de China, fue en el estado de Kerala el 30 de enero. Desde entonces, India suspendió todas las visas, excepto diplomáticas, cerrando el ingreso de turismo al país; impuso cuarentenas en varias ciudades como Mumbai, Thane, entre otras, decretó que cualquier indio que llegué del exterior tendrá que mantenerse en cuarentena de 14 días; cerró lugares como cines, teatros, centros comerciales, bares, festivales de música, y eventos públicos. India, esta liderando las medidas a tomar en la región del Sur de Asia, siendo una zona con alta densidad de población cercana a China. Para un país de 1,340 millones de habitantes, tiene hasta el momento tan solo 173 casos confirmados y 4 muertos: 2.3%
Italia. El caso para Italia ha sido devastador, las medidas que implementó el gobierno llegaron tarde y la población no asumió con seriedad las restricciones, aunado a que el 23% de la población es mayor a 65 años y más de 4 millones de italianos tienen más de 80 años de edad. El primer caso se confirmó el 31 de enero, cuando dos turistas de China llegaron a Roma y dieron positiva la prueba. El 22 de febrero comenzaron las cuarentenas en la región de Lombardía al norte de Italia. No fue sino hasta el 8 de marzo que el Primer Ministro extendió las restricciones a más regiones del país, al día siguiente lo extendió a todo Italia con 60 millones de personas ya aisladas. Hasta hoy, Italia es el país con mayor número de casos después de China y el epicentro de la epidemia en Europa. Muchos de los pacientes graves no tienen lugar en los hospitales y deben regresar a su casa sin poder ser tratados, los médicos han tenido que tomar decisiones complicadas en un sistema de salud con respiradores limitados. Actualmente, Italia tiene un total acumulado de 41,035 casos confirmados con 1,045 recuperados y 3,405 muertos, más que los que tuvo China. La mortalidad hoy en Italia es de 8.2%, el país con la situación más crítica.
Inglaterra. Es una duda lo que vaya a pasar. El Primer Ministro Boris Johnson ha decidido dejar abiertas las escuelas y permitir que el virus se propague libremente entre la población para generar inmunidad general. El primer caso fue el 31 de enero y desde entonces las autoridades han hecho hincapié en las medidas de higiene para prevenir la propagación.
Por presión social, el gobierno recomendó el 12 de marzo medidas de distanciamiento social en Gran Bretaña. Aunque oficialmente no hay ni cuarentenas ni cierres a comercios, algunas escuelas privadas han decidido enviar a sus alumnos a casa, pero las escuelas públicas siguen con clases normales. Al parecer, las medidas de aislamiento no tardan en llegar; sin embargo algunos piensan que Gran Bretaña será el mayor experimento humano de la historia. Al día de hoy tiene 3,269 casos confirmados, con 144 fatalidades: 4.4%.
En México, apenas estamos comenzando a vivir la llegada del COVID-19; con el primer caso reportado el 28 de febrero, hace 17 días, teníamos hace dos días 82 casos y al día de hoy 118 con el primer muerto el día de ayer. Estando practicante aún al inicio, estamos a tiempo de tomar medidas urgentes de aislamiento que mitiguen la propagación del virus esperando aplanar en cuanto antes la curva epidemiológica. ¿Pero cómo?
Según un estudio, por cada día de convivencia comunitaria el número de casos aumenta en un 40%. Por otro lado, entre más personas se contagien en menos tiempo, más personas requerirán servicios médicos al mismo tiempo. Sabemos que aproximadamente el 4.7% de los casos necesitarán cuidados intensivos. Pero si estos los necesitan al mismo tiempo podemos saturar rápidamente el sistema de salud llegando a situaciones críticas.
Sabemos que los pacientes mayores de 60 años cursan la enfermedad con mayor gravedad, por lo que es fundamental que ahora que la SEP decretó la cancelación de clases a nivel nacional a partir del próximo lunes 23 de Marzo, los millones de niños que estarán en casa estén, en la medida de lo posible, lejos del cuidado de sus abuelos.
Cabe destacar que a nivel mundial, el COVID-19 ha impuesto presión importante en las mujeres. Por un lado conforman en mayor proporción a las imprescindibles enfermeras que han estado ocupadas hasta en tiempos extras y por otro han tenido en casa a sus hijos gracias a las necesarias suspensiones masivas de clases a nivel mundial. Por lo que si tienes la oportunidad, sería ideal que los jóvenes, puedan apoyar al personal de salud en estos momentos en que más los necesitamos.
Por último, el curso de la epidemia a nivel local, regional, comunitario y nacional será consecuencia de la forma en que cada uno de nosotros asumamos nuestra responsabilidad social como individuos. El aislamiento, el distanciamiento social, el no visitar a nuestros mayores, el higiene general, el lavado de manos con agua y jabón constante, la etiqueta durante el estornudo, el apoyo entre vecinos en estas situaciones críticas, serán los factores que trazarán nuestra curva estadística. Es precisamente en las emergencias, cuando emerge con mayor humildad nuestro ser humano, es un momento de crecimiento y fortalecimiento personal y colectivo. Y así lo hemos hecho los mexicanos en otros momentos críticos de nuestra historia nacional.
Aprendamos hoy de nuestros hermanos de otros países; de sus aciertos y de sus errores. México, está llegando tres meses después que el brote iniciado en China a fin del 2019. Y a modo de nota positiva, China ya no ha reportado casos nuevos y está terminando de dar de alta a sus últimos pacientes (en China hubieron a hoy 80,928 casos con 3,245 muertos; una tasa de mortalidad de 4.0%)
La oportunidad yace en decidir la forma de la curva que definirá a México en los libros de historia universal. En el Ro que de forma al coronavirus en suelo mexicano. Las decisiones son a nivel oficial, pero también a nivel individual, como ciudadanos activos y responsables.
This is greatt